¿Alguna vez te has preguntado acerca de la cantidad de modos de color de los que disponemos? Te los contamos en este post.
Los modos de color son representaciones del espectro de color visible, el que percibe nuestro ojo. En otras palabras, expresa la cantidad máxima de datos de color que se pueden almacenar en un determinado formato de archivo gráfico. De esta manera, podremos guardar cantidades pequeñas de datos en archivos grandes, pero no podremos guardar grandes cantidades en archivos pequeños.
Hoy en día, existen multitud de modos de color, aunque los más utilizados son el color RGB y el color CMYK.
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Bit Map o monocromático
Este modo de color corresponde con una profundidad de color de 1 bit. Es decir, se ofrece una imagen formada en exclusiva por píxeles blancos o negros puros.
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Escala de grises
En este modo tan solo manejamos el canal negro para obtener imágenes monocromáticas de 256 tonos de grises entre el blanco y el negro.
Los tonos de grises de cada píxel se pueden obtener de dos maneras diferentes:
- Asignando un valor de brillo entre 0 (negro) y 255 (blanco).
- Porcentaje de tinta negra, siendo blanco el 0% y el negro el 100%.
Cuando convertimos una imagen a escala de grises, lo guardamos y lo cerramos, debemos tener en cuenta que los valores de luminosidad los mantendremos intactos mientras que la información del color no podremos recuperarla.
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Color indexado
Lo denominamos con este nombre debido a que tan solo alberga un canal de color de 8 bits, es decir, tan solo podremos obtener un máximo de 256 colores.
Este modo se adecua de forma considerable a la paleta, sin embargo, cuenta con un número muy restringido de colores.
Resulta un formato útil cuando debemos trabajar con un archivo de poco peso, sin embargo, la mayoría de las imágenes que se generan a diario en el mundo, se componen de más de 256 colores, además, en la actualidad muchos de los principales programas gráficos no operan con este modo de color.
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Color RGB
El modo de color RGB trabaja con tres canales, ofreciendo así una imagen tricromática compuesta por los colores primarios: R (Red), G (Green) y B (Blue). Se construye con 8 bits por canal, es decir, 24 en total.
Con ello, conseguimos imágenes a todo color pudiendo alcanzar los 17 millones de colores diferentes disponibles, más aún de los que nuestros propios ojos podrían diferenciar.
Estamos hablando de un modelo de color aditivo, ya que la suma de los olores primarios produce el color blanco.
Al igual que en la escala de grises, las diferentes tonalidades se obtienen asignando un valor de intensidad a cada pixel, desde 0 (negro) a 255 (blanco) para cada uno de los componentes RGB.
Es el modo más versátil, ya que es el único que admite todas las opciones y filtros que proporcionan las artes gráficas.
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Color CMYK
Este modo de color trabaja con cuatro canales de 8 bits, ofreciendo una imagen compuesta de los cuatro colores primarios para impresión: C (Cyan), M (Magenta), Y (Yellow) y K (Black)
Al contrario que el RGB, estamos ante un modelo de color sustractivo, debido a que la suma de todos los colores primarios produce el color negro. Es el modelo de color más adecuados si posteriormente vamos a enviar la imagen a una impresora.
Si vas a modificar una imagen ándate con ojo, durante el proceso de conversión de RGB a CMYK, se genera una separación de color. Por ello, es mejor convertir una imagen a este modo después de haberla modificado.
Debes tener en cuenta que los archivos CMYK son un tercio más grandes que los archivos RGB.
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Duotono
Este modo de color se asemeja y trabaja con imágenes en escala de grises, a las cuales se las pueden añadir tintas planas del color más conveniente.
Con este método podremos obtener fotos en escala de grises viradas al color que deseemos. Este modo se suele emplear en impresión donde se utilizan dos o más planchas para añadir profundidad a una imagen plana.
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Color Lab
Este modo de color cuenta con tres canales, los cuales albergan hasta 256 tonalidades diferentes:
- Canal L: Luminosidad, de 0 (negro) a 100 (blanco)
- Canal A: Eje verde y rojo
- Canal B: Eje azul y amarillo
Como curiosidad, este modelo de color se propuso en 1931 como estándar internacional para medir el color.
Este modo permite cambiar la luminosidad de una imagen sin alterar el resto de valores. Se utiliza principalmente para transferir imágenes de unos sistemas a otros sin que pierda sus valores.
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Multicanal
Este modo de color compone el color desde una capa, convirtiendo los colores a tintas planas, a causa de ello, se genera una tonalidad nueva en la imagen. Pero, ¿Qué es una tinta plana? Una tinta plana es aquella que se puede corresponder con un color que no encontramos dentro de los colores de cuatricomanía.
Este modo de color tan solo permite los formatos Photoshop y DSC.
Como has podido observar, son muchos los modos de color en los que podemos trabajar nuestro proyecto, sin embargo, te recomendamos utilizar los dos más demandados tanto por los diseñadores como por las empresas: RGB cuando hablemos de digital, y modo CMYK cuando busquemos la impresión del documento.
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